LOS PELIGROS QUE ENTRAÑAN QUERER PARECERSE A LA MUÑECA BARBIE

Por Martin Lasky

ADVIERTO QUE EL ARTÍCULO ES BASTANTE LARGO Y COMPLETO Y SUSCEPTIBLE DE CANSAR CON SU LECTURA, PERO SI AL LEERLO ALGUNA JOVEN O JOVEN, CONSIGO TAN SÓLO QUE NO HAGA ESTAS BARBARIDADES, HABRÁ MERECIDO LA PENA ESCRIBIRLO.

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Proliferan las jóvenes que modifican su imagen para parecerse a la famosa muñeca.
Los expertos advierten de que estos comportamientos pueden derivar en un trastorno alimentario o en un dismórfico corporal si no se atajan a tiempo.

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Que los tiempos cambiantes que nos toca vivir traen cada vez más situaciones impensables tan siquiera hace diez años es una realidad.
Vivimos una vorágines de acontecimientos que mutan a una velocidad vertiginosa que no da tiempo asimilar, cuando ya esta cambiando de nuevo.
El tema que me trae aquí, demuestra a cien por cien, lo dicho anteriormente.
En un mundo donde predomina la apariencia exterior de nosotros mismo como algo fundamental para relacionarnos con los demás y hacernos conocer y respetar al precio que se tenga que pagar. Donde se aboga por unos cánones de belleza rígidos y exagerados que distorsionan la realidad de nuestras vidas, llevándonos por un camino de difícil salida y nefasto final. Surgen movimientos de moda relacionados con la imagen y la belleza que podríamos decir, que el mal que le está haciendo a nuestros hijos, es comparable al problema de la drogadicción, alcoholismo y desinterés por el futuro de una extensa parte de la juventud.
Como todo lo que ocurre actualmente, los ideales de belleza están sufriendo constantemente cambios acelerados, también de una forma vertiginosa.
Tener una figura esbelta y sensual, un rostro bastante agraciado y sobresaliente, y una imagen en general que haga pensar que se posee un «status» que sobresale de la mediocridad, es fundamental en estos días, para posicionarte en un lugar destacado en que te hagas notar y hacerle ver a los demás, que tú existe.
De como se consigue esos logros, depende en gran medida de las tendencias actuales y de la capacidad económica de tu bolsillo, a la hora de adquirir ciertos productos que hagan de tu vida un cambio notable que aparentemente te llegue a satisfacer y sobre todo que aprueben los demás.
La apariencia se ha convertido en el objetivo fundamental en la vida, para lucir bien para el resto de la humanidad.
Y en ello nos vemos envuelto lo mismo los hombres que las mujeres.
Lo que tan sólo hace pocas décadas era algo exclusivo para las mujeres, ahora los hombres nos equiparamos con ellas, hasta alcanzar su propia altura en esos ámbitos de necesidades de belleza física.
Ya da igual de que sexo seas. La meta final es alcanzar un aspecto que todas las miradas del resto del mundo, se posen en ti, y si es posible provocar una actitud en los demás de envidia ante tus logros estéticos.
El narcisismo, la vanagloria, el egocentrismo la vanidad y la fama, son los monstruos que alimentan la inseguridad de nuestros hijos, que no aceptan otras reglas que no sean las que les marcan la actuales tendencias y son estas, con la que tan sólo quieren convivir.
Todo es un mecanismo bien orquestado y llevado perfectamente a la practica por grandes corporaciones multinacionales relacionadas con la belleza: como cosméticos, cirugías, productos de adelgazamiento y demás panaceas que harán que tu vida sea perfecta y luzca excepcionalmente  bella -por lo menos por fuera.
Ahora a nacido una nueva tendencia que pinta muy mal para los jóvenes si prolifera cada vez más como está ocurriendo actualmente.
Se trata de la enfermiza necesidad que están teniendo algunas jóvenes en tener la apariencia física de la mundialmente conocida muñeca “Barbie”.
Hay que decir que esta ocurriendo, aunque en menor medida, también lo mismo con los jóvenes masculino, adoptando la necesidad de parecer un verdadero “Ken” con lo que competir al mismo nivel con las féminas.
Llegando al extremos de que ambos grupos, pasen por quirófano y conseguir allí el tan deseado parecido físico de estos dos objetos de culto.
Una moda que esta llamando la atención de los profesionales de psicología y de nutrición, que ven un serio peligro para salud física y mental de estos jóvenes si cuando se hagan algo más mayores, no cambian su actitud.
Una juventud que no es capaz de discernir los graves problemas que tendrán en el futuro si persisten en su actitud. Sobre todo las jóvenes; que a pesar de ser jóvenes bonitas, modifican su cuerpo y exageran sus rasgos en búsqueda de un look completamente artificial y falso. Son adolescentes que se aferran a un prototipo de perfección incoherente e intentan lucir como una copia humana de la famosa muñeca de Mattel.

Tal es el caso de varias jóvenes como por ejemplo:

Valeria Lukyanova, una chica de 21 años, según ella. Nacida en Ordessa, Ucrania, una “Barbie Doll” que combina maquillaje, retoques de photoshop y cirugías estéticas: aumento de busto, rinoplastia (cirugía de nariz), retoque en ojos y labios (implantes de colágeno). El resultado no es el más armónico, algunos la consideran -y con razón, más parecida a un alien que a una muñeca.
Antes de publicarse, todas sus fotografías reciben un fuerte tratamiento digital mediante Photoshop, cambiando sus ojos verdes por un color azul intenso, alargando la nariz con sombra de maquillaje y reduciendo la cintura a niveles imposibles con corpiños severamente ajustados.

Y el paroxismo de todo esto es que llegó a implicar a su madre y a su hermana y convencerlas de que adoptaran el mismo aspecto:

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Anastasiya Shpagina conocida como la Barbie humana pelirroja o la chica anime de la vida real, hace poco asistió a un programa de entrevistas ucraniano para hablar de su extraña apariencia, que consigue luego de horas de abusar del maquillaje. La chica se despierta todos los días a las 5 am para tener tiempo suficiente para prepararse para el trabajo. Y como si eso no fuera suficiente, Anastasiya dijo que sólo come miel para mantener su figura y no engordar. Tiene 1.59 metros y pesa 38 kg.

El punto es que toda esta rareza también sirve como publicidad para su negocio, Anastasiya se viste así para “mostrar el servicio”. Ella trabaja como artista de peluquería y maquillaje.

Valeria, la precursora, también utiliza su apariencia como un truco de relaciones públicas para promover su carrera. Al lado de su amiga Olga Oleynik, también estéticamente modificada y quien en realidad se llama Dominika, pero se ganó el apodo de la “hermana de Barbie”, dan conferencias sobre la proyección astral, y cobran 170 dólares por persona, y hay que decir que sus conferencias, aunque sea sólo para hablar tonterías y futilidad , siempre están llenas de gente.

Es irónico hayan gastado un montón de tiempo y dinero trabajando sus cuerpos de muñecas para aspirar ahora a hablar con profundidad de experiencias fuera del cuerpo.

Olga Oleynik, más conocida como Dominika. El caso de Dominika es, si cabe, aún más llamativo, puesto que además de su rostro, el quirófano también le sirvió para tener una cintura mucho más estrecha y un busto algo más que prominente.

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Aunque hay que decir que esta nueva “tendencia” la inició Dakota Rose, también conocida por KotaKoti o Dakotakoti, que tras subir algunas de sus imágenes y vídeos en Internet, se hizo enseguida con un aluvión de seguidores gracias a ese aspecto físico casi irreal.

La polémica ya estaba servida, e incluso se valoró que pudiera ser una imagen creada por ordenador, (ya que se desconocen muchos datos de su vida real, ni si quiera su edad, que se calcula en torno a los 16 y 19 años), aunque finalmente lo que sí se admitió es que esas imágenes, pese a pertenecer a una mujer de carne y hueso, estaban bastante retocadas digitalmente con Photoshop, por medio del programa Adobe After Effect.

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Su nombre real es Dakota Ostrenga y posiblemente nació el 19 de septiembre de 1993, aunque siempre alega tener 16 años.
Dakota, tiene muchos seguidores en el mundo, pero también recibe críticas y un fuerte rechazo por su falta de autenticidad.
Pero en el mundo del “Manga” y “Anime”, tiene muchos seguidores lo mismo en Europa, Estados Unidos y Japón.
Se sospecha que estos son algunos de los métodos que usa en sus fotos y vídeos para verse como una muñeca Barbie:
Abuso de Photopshop que reduce el ancho de sus piernas digitalmente para que luzcan más largas. Achica su mentón y agranda sus ojos.
Utiliza unas lentes de contacto especiales, llamadas Circle Lens, para aumentar el tamaño del iris y remarcar sus bordes.
Exagera su escote usando corpiños push-up, conjuntamente con Photoshop.
En algunas fotografías, usa pelucas.
La chica que arrasó con sus vídeos vive en Orlando (Florida, EE.UU.) y su hermana Kirsten Leigh Ostrenga, alías Kiki Kannibal, la precedió antes en todos estos menesteres. Kiki, como ahora su hermana Kota Koti, saltó a la fama hace algunos años en Norteamérica, cuando apenas tenía 14 -este año cumplirá los 20-, por colgar sensuales fotos inspiradas en la tribu urbana de los emo en la red social Myspace. Su éxito en internet como Kota Koti y el posterior acoso que sufrió por parte de sus seguidores y detractores llegó hasta las páginas de la revista ‘Rolling Stone’.
Sea como fuere, las hermanas Ostrenga no son unas desconocidas. Y Dakota Rose ahora, menos aún.

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Kirsten Leigh Ostrenga, alías Kiki Kannibal

 Dakota Rosee Ostrenga alias Kota Koti

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Dakota Rosee sabe que es su momento. Las fotos y vídeos de unos tutoriales de cómo conseguir un look de personaje de “Anime” y “Manga” ,donde no habla ni tan siquiera para saludar y que nada aportan a esos cambios, han llegado a los informativos de medio mundo. China, Korea o Japón, donde la estética que sigue esta ‘barbie’ es motivo de culto, fueron los primeros en fijarse en ella. Y de ahí a todo el mundo. Dakota Rose, alias Kota Koti se explica: «Al principio era raro verme en los canales de noticias, pensaba que quizás había hecho algo mal. Pero me lo paso bien haciendo esto. Lo hago para divertirme», cuenta la joven en uno de los pocos vídeos en los que se la oye hablar.
Dakota Rose ni enseña a peinarse cómo una muñeca manga, ni cómo realza sus enormes ojos. Kota Koti, junto a su hermana Kiki, trata de convencer a sus seguidores de que financien su nuevo proyecto: viajar hasta Los Ángeles para lanzar su carrera en el mundo del espectáculo. Pero dos caras bonita no han sido suficiente y la iniciativa se cerró sin éxito.

Venus Palermo, conocida también como Venus Angelic, es una niña inglesa de 15 años. En este caso su look no está relacionado con la muñeca Barbie, sino con las típicas muñecas de ojos grandes y piel tersa, al estilo de los dibujos de animé japoneses.
Venus ha declarado que demora cerca de 15 minutos cada día para maquillarse y obtener la piel de porcelana, una pequeña boca y ojos exageradamente grandes.

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Aunque ya son varias las mujeres que han alcanzado la fama gracias a su conversión en Barbies humanas, no son las únicas afectadas por esta obsesión estética, y es que también existe el Ken humano. Se trata de Justin Jedlica, un hombre de 32 años que se ha sometido a nada más y nada menos que 90 operaciones de cirugía estética, para las que ha tenido que invertir más de 100.000 dólares, y con todo y con eso no se encuentra feliz con su físico, porque no ha logrado transformarse completamente en Ken. Lo triste de esta historia, es que encima Ken y Barbie, no se llevan bien. Jedlica y Dominika coincidieron en una sesión de fotos, en la que acabaron discutiendo por quien de los dos abusaba más del maquillaje o había pasado demasiado por el quirófano.

Este Ken humano se ha operado los glúteos, el pecho, el abdomen, los bíceps y tríceps, los labios y la nariz en los últimos diez años. Justin sabe que la silicona le puede acabar perjudicando pero asegura que es “un precio justo a cambio de un cuerpo perfecto”. En una entrevista en la cadena de televisión ABC News, Jedlica confesó adoración por el muñeco, pero lo que realmente le gusta es la posibilidad de transformarse continuamente.

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Las fotos y vídeos de estas “muñecas y muñecos de fantasía”, se encuentra inundando las paginas sociales y canales como You Tube, y definitivamente no es un modelo a imitar por nuestros hijos.
Pero la culpa no hay que echárselas a ellos. Si alguien tiene la culpa de este mal de los dos últimos siglos, somos nosotros: los padres.
Somos nosotros los que les hemos inculcados con nuestros ejemplos de refinamientos estéticos y deseos de lucir más jóvenes y bellos, esa imperiosa necesidad y deseo de perfeccionamiento externo, y no involucrandolos aún más en hacerlo bellos por dentro con buenos pilares que sustentes unos principios que rechacen una actitud superficial y errónea de lo que en realidad necesitan para madurar.
Todo esto está generando que una poco conocida enfermedad como es la dismorfofobia o trastorno dismórfico corporal (TDC), este causando estragos en la sociedad. Sobre todo entre las celebridades del mundo cinematográfico y de la moda. Un cuadro psicopatológico descrito por primera vez en 1891 por el italiano Erico Morselli.

Aunque presentan una apariencia física normal, las personas que sufren de trastorno dismórfico corporal, o TDC, se perciben a sí mismas como feas o desfiguradas. Una reciente investigación mediante visualización de escaneo cerebrales, pone de manifiesto que el cerebro de estas personas es, en principio, estructuralmente normal, pero el problema es que funciona de modo anormal cuando procesa los detalles visuales.

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Esta enfermedad se caracteriza por crea, un trastorno consistente en una preocupación excesiva, tremendamente grave y fuera de lo normal por algún defecto percibido en las características físico-corporal de su imagen, ya sea real o imaginario. Si dicho defecto existe, la preocupación y ansiedad experimentada por estas personas es excesiva, ya que lo perciben de un modo exagerado. El afectado puede quejarse de uno o varios defectos; de algunas características vagas, o de su aspecto en general, causando malestar psicológico significativo que deteriora su actitud social o laboral, hasta el punto de manifestar síntomas ansioso-depresivos severos, el desarrollo de otros trastornos de ansiedad, aislamiento y exclusión social.
Se estima que entre 1 y el 2% de la población mundial reúnen los criterios diagnósticos propios del TDC.
Las causas de este trastorno difieren de una persona a otra. Sin embargo, la mayoría de los investigadores creen que podría ser una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales de su pasado o presente. Malos tratos, abusos o abandonos familiares, pueden ser también factores contribuyentes.
El inicio de los síntomas generalmente empiezan en la adolescencia o en la edad adulta temprana, donde en el ámbito que en que se desarrollan, comienzan la mayoría de las críticas personales por parte del circulo de personas de su alrededor y relacionadas todas ellas con la imagen corporal.
Aunque los casos de aparición de este trastorno en niños y adultos mayores no son desconocidos y también son severos y preocupante.
Se cree erróneamente que el TDC afecta principalmente a las mujeres, pero las investigaciones demuestran que afecta de igual forma a hombres y mujeres por igual.
El trastorno provoca deterioro en la calidad de vida; y suele derivar en trastornos depresivos más graves y en fobia social. Con una tasa de inclinación suicida muy alta. En estos casos extremos pueden ser considerados factores de riesgo para el suicidio, sin embargo, muchos casos, son tratados con intervención psiquiátrica o psicológica y a paliado en cierta manera. Una persona con este trastorno se puede tratar con psicoterapia, medicamentos o ambas modalidades.
La investigación ha demostrado que la terapia cognitiva conductual (TCC) y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden resultar eficaces en el tratamiento del TDC.
El Trastorno dismórfico corporal suele ser de duración crónica, y los síntomas tienden a persistir o empeorar con el tiempo si no se tratan. Los afectados padecen durante muchos años antes de decidirse a buscar ayuda psicológica o psiquiátrica.

He aquí un claro ejemplo de algunos casos de celebridades adictas al botox que aunque no lo reconozcan, padecen este trastorno y le han llevado a pasar en muchas ocasiones por el quirófano para mejorar “aparentemente” su aspecto:

Famosos Con Cirugía Plástica

Hay muchas celebridades, tanto famosos como famosas con cirugías que han pasado por el quirófano. Algunas se hicieron cirugías para refrescar su look otras famosas operadas adictas al botox han hecho desastres en su rostro y quedaron peor que antes. Esta es una galería de fotos de Las Famosas y la cirugía estética: Antes y Después.

Courtney Love ha tenido que pasar por el quirófano varias veces. Ha tenido un implante de labios, de senos, varias rinoplastias, una liposucción y reducción de piel sobrante en el abdomen.

El chocolatero y mediático Ricardo Fort se ha implantado colágeno en sus labios, además del implante de barbilla. Logrando un aspecto antinatural y con facciones exageradas

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Pero también hay casos justificados para una intervención de restauración facial por el quirófano.

Es el casol de la joven Bibi Aisha de Afganistán, que escapó del maltrato de su marido (un oficial perteneciente a un grupo militar talibán). Una noche los talibanes la llevaron para hacer “justicia” y le cortaron las orejas y la nariz. Bibi Aisha fue abandonada y luego rescatada por trabajadores humanitarios y llevada a Estados Unidos donde un equipo de cirujanos plásticos están reconstruyendo su nariz y orejas:

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Por suerte, estos casos, aunque varios, son los menos. Existen también proyectos que intentan conseguir todo lo contrario, visualizar a las mujeres simplemente como eso, como a mujeres, con sus defectos, con sus virtudes, y como todo un mundo lleno de diversidad, que es casi imposible resumir en un solo canon de belleza establecido.

Uno de los más llamativos es The Nu Project, surgido en 2005 desde el estudio de Matt Blum Photography, y que este 2013 llega también a España. Se trata de fotografías de mujeres en sus propias casas, con el maquillaje al mínimo y sin grandes efectos de luces. No se trata de hacer desnudos artísticos o con glamour, sino de simplemente mostrar a todo tipo de mujeres, dentro de su propia intimidad, y con todas y cada una de sus peculiaridades. Las “modelos por un día” no cobran por estas sesiones, sino que, como agradecimiento, se les entregan diez fotografías de la sesión para que puedan hacer un uso personal de las mismas. Igualmente las fotografías seleccionadas son colgadas en la web oficial del proyecto.

Para las primeras sesiones se han contado con más de 100 mujeres estadounidenses, pero ya están buscando mujeres que participen a escala internacional. En la web pueden verse ya, por ejemplo, las fotografías realizadas a mujeres de Suramérica, e igualmente, el modo de contactar para las sesiones de este año en la Península Ibérica.

Su lema “You are beutiful”, describe en sí mismo lo que uno se encuentra al navegar por su galería de imágenes. Mujeres, que mucho lejos de ser Barbies humanas, son bellas tal cuál son, porque incluso con algún retoque, o un tatuaje, no intentan ser nadie, salvo ellas mismas, y así es como se muestran a cámara.

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Para toda esa nueva juventud que quieren cambiar su aspecto físico.

Martin Lasky

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Fuente externa:

Obsessive–Compulsive Spectrum Disorders: Effective Treatment With Paroxetine

Obsessive-compulsive spectrum

Trastorno dismórfico corporal

Detectan la Causa Neurológica del Trastorno Dismórfico Corporal

ACTUALIZACIÓN Y REVISIÓN DEL TRASTORNO DISMORFICO CORPORAL

Dismorfia corporal: obsesión por la belleza

¿Adictos al bisturí?

es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_dismórfico_corporal

lavanguardia.com/salud/peligros-chicas-barbie

wradio.com.co/noticias/sociedad/querer-ser-mujer-o-querer-ser-barbie

antesydespues.com.ar/el-rostro-real-de-la-muneca-barbie-humana

antesydespues.com.ar/famosas-antes-y-despues-de-la-cirugia-plastica

antesydespues.com.ar/famosos-que-se-operaron-los-labios

antesydespues.com.ar/famosos-que-se-operaron-la-nariz

Imágenes “Barbie Humanas” en Google

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Publicado por Martin Lasky para La Bolsa Del Mercader labolsadelmercader.wordpress.com

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