La estatua Cristo Redentor o Cristo de Corcovado es una imagen de Jesús de 38 metros de altura con los brazos abiertos mostrando a la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil.
Está situada a 709 metros sobre el nivel del mar en la cima del cerro del Corcovado. Fue inaugurado el 12 de octubre de 1931, después de aproximadamente cinco años de obras.
Esta construcción de hormigón armado de más de 1000 toneladas, tiene entre sus logros el hecho de que nadie muriera en accidente durante las obras, algo que no era normal en la época y con proyectos de esa dimensión.
Para realizarla hicieron una colecta entre los habitantes de Brasil, quienes contribuyeron de buena gana, logrando que en el año 1922 se colocara la primera piedra, iniciándose las obras para su construcción en el año 1926.
Las piezas y los materiales fueron llevados sobre un tren en ascenso.
Por las condiciones de construcción, sobre una base en la que casi no cabía el andamio, con fuertes vientos, y la estructura de la estatua, cuyos brazos se extienden hacia el vacío y la cabeza queda inclinada en un desafío a la ingeniería, se calificó la obra de “hercúlea”.
Se estudió largamente con que material sería revestida y finalmente eligieron la “piedra- jabón”. Si bien es un material débil, que incluso puede ser rayado con las uñas es extremadamente resistente al paso del tiempo, no se deforma, ni se raja con las variaciones de temperatura.
Como curiosidad hay que mencionar que desestimaron un primer proyecto según el cual Cristo sostenía un globo terráqueo, para evitar que la gente creyera que se trataba de un balón de fútbol.
Cumplió más de 80 años, siendo además la mayor representación de Jesús realizada por el hombre, es reconocida ahora como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Las fotografías que vienen a continuación, no están trucadas. Están sacada en determinadas horas y época concreta para conseguir estos resultados que te dan un pellizco en el corazón:
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