El pasado día 3 la revista Science publicó la creación que científicos de Harvard han logrado, y que se ha anunciado como un gran logro en el mundo de la tecnología robótica.

 Se trata de los RoboBees, unos pequeños ingenios mecánicos de apenas 3 centímetros y 80 miligramos de peso cuya particularidad es que son capaces de levantar el vuelo como si se tratara de una mosca o una abeja. Sus finas alas fabricadas con fibra de carbono y poliéster se mueven tan rápido que algunas cámaras encuentran problemas para poder detectar su movimiento. Su uso podría estar orientado hacia la búsqueda de supervivientes en labores de rescate de edificios con grave peligro de derrumbe o para realizar la polinización de campos en los que las cada vez más escasas abejas tienen problemas.

Nanocomponentes

 Algunas de las piezas que componen este minúsculo invento son tan pequeñas que se tienen que observar con un microscopio, lo que genera un problema que todavía no se ha podido solucionar: la batería no puede ir montada en el aparato. Se necesita que esté conectado por unos finos hilos a una estación de control desde el suelo. Sus diseñadores confían en poder tener una batería adecuada en un plazo de unos diez años.

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